El Grupo de Acción Local Campos de Hellín asistió ayer en Las Pedroñeras (Cuenca) a la jornada de presentación de conclusiones del proyecto de cooperación regional “Reto CO₂ Suelos Rurales Castilla-La Mancha”, una iniciativa en la que han participado los 29 Grupos de Desarrollo Rural de la región, con la coordinación del GDR ADESIMAN y la colaboración de RECAMDER.
El encuentro reunió a representantes institucionales, expertos y técnicos del ámbito académico y agrario, con el objetivo de analizar los desafíos y oportunidades que ofrece la gestión sostenible del suelo agrícola como herramienta clave para la mitigación del cambio climático y la mejora de la rentabilidad del sector.
Durante la jornada se destacó que los suelos agrícolas pueden absorber hasta tres veces más CO₂ que la biomasa aérea, siempre que se manejen de forma adecuada. Este potencial convierte a Castilla-La Mancha, cuya superficie agrícola ocupa el 46% del territorio regional, en un espacio estratégico para impulsar medidas que favorezcan la captura de carbono, la innovación tecnológica y la sostenibilidad ambiental.
El presidente de RECAMDER, Jesús Ortega, subrayó que este proyecto “pone de manifiesto el enorme potencial de los suelos agrícolas como sumideros de carbono y abre nuevas oportunidades para la generación de créditos de carbono y la diversificación económica del medio rural”. Además, agradeció el apoyo constante del Gobierno de Castilla-La Mancha y del consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán, por su compromiso con el desarrollo rural y los fondos europeos.
Por su parte, el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández, valoró el trabajo de los Grupos de Desarrollo Rural y su capacidad para ejecutar el 100% de los fondos LEADER del periodo 2014-2022, destacando que proyectos como este marcan el camino hacia un modelo agrícola más sostenible y competitivo.
Desde Campos de Hellín, valoramos positivamente la participación en esta jornada que refuerza el papel de los Grupos de Desarrollo Rural como agentes activos en la transición ecológica y la innovación agraria. Este proyecto demuestra que el medio rural puede ser parte de la solución frente al cambio climático, generando al mismo tiempo oportunidades económicas y sociales para nuestros agricultores y territorios.
Fotografías: RECAMDER







