Tobarra
Situada al Sureste de la Provincia de Albacete, tiene una población de 7.691 habitantes, entre el núcleo principal, donde se concentra la mayoría, mas media docena de pedanías. Su altitud media es de 629 m y la superficie del término de 325 km2.
El origen de Tobarra es antiquísimo. Algunos autores identifican a Tobarra con una cierta Túrbula citada por Tolomeo.
Estructura económica
La economía de Tobarra se basa mayoritariamente en la agricultura: vid, olivar, cereales, hortalizas, verduras y frutas variadas, especialmente su famoso albaricoque «Moniquí», de excepcional calidad.
Pero también la industria está tomando un auge digno de tener en cuenta. La industria textil cuenta con numerosas empresas establecidas en el Polígono de la Granja y otros lugares de la ciudad, con un nutrido censo de mano de obra.
Igualmente cabe destacar la industria agroalimentaria. Elaboración de vinos, industrias cárnicas y de elaboración de embutidos (está próxima la puesta en marcha de un moderno matadero), así como productos derivados de la harina.
Servicios
Tobarra cuenta con ambulatorio, servicio de Cruz Roja, puesto de la Guardia Civil, estación de autobuses.
Posee un moderno pabellón polideportivo, pistas de tenis y frontón, campo de fútbol, pistas polideportivas, mini-golf, cancha de tiro, circuito de motocross, gimnasio y piscina.
La dotación cultural melódica se compone de Banda y Escuela de Música, Coral Polifónica, Charanga Musical y Bandas de Cornetas y Tambores.
La Universidad Popular completa la dotación cultutral y deportiva del municipio, ubicada en la Casa de la Cultura con las más variadas manifestaciones en diversas disciplinas.
Fiestas
Destacan por su emotividad, tradición y arraigo popularidad las siguientes:
Festividad de San Antón, con fuegos artificiales y carretillas.
El Carnaval, con desfiles de máscaras, disfraces y animadas charangas musicales.
La Subida del Cristo, celebración delúltimo domingo de Mayo, constituida por una procesión de hondo arraigo popular, que congrega a miles de fieles acompañando a las imágenes de Cristo de la Antigua y Virgen de la Encarnación, patronos de Tobarra, hasta su morada habitual del Santuario de la Encarnación.
Feria y Fiestas de San Roque, que se celebran del 14 al 21 de agosto, con novilladas, corridas de toros y actos deportivos y culturales entre los que destacan los prestigiosos Juegos Florales, tradicional manifestación poética y literaria, cuya participación rebasa las fronteras municipales, constituyendo la atracción cultural cumbre de esta celebración.
Y muy especialmente la Semana Santa, declarada de Interés Turístico, Interés Turístico Regional e Interés Turístico Nacional. Los actos religiosos tienen su máximo exponente en la Bendición de Viernes Santoen el Calvario, impresionante y sobrecogedor acto, que congrega a una ingente multitud de personas. Dentro de estas manifestaciones, se celebra y exhibe con orgullo la Tamborada, plasmada en el Monumento al Tambor.
La Historia de Tobarra
El origen de Tobarra es antiquísimo. Se han encontrado restos arqueológicos de época ibérica y romana. Algunos autores identifican a Tobarra con una cierta Túrbula citada por Tolomeo. Otros la denominan Tríbola. El conjunto rupestre de Alborajico es testigo elocuente de este pasado. Constituido por un complejo eremitorio cenobítico cristiano, se habitó durante los siglos IV al IX.
Durante la dominación árabe adquiere importancia como enclave estratégico, para dominar el camino. Todavía quedan restos de la fortaleza que se levantó para tal fin. En la crónica de al-Udrí (s. XI) se le cita como Tubarra, en el itinerario de Chinchilla a Cartagena. En esa época parece ser que tienen su origen algunas aldeas o caseríos como Aljubé, Alboraj, Alborajico, Abenuj, etc., de clara toponimia árabe. Tobarra fue sede de un valeroso jefe local, Yagub Ibn Jalid, Al-Tubarri, el de Tobarra.
El Castellar, yacimiento hispanomusulmán, es uno de los pocos que se conservan intactos en la provincia. Se sitúa en el cerro de su nombre, a 714 m de altitud, entre las pedanías de Sierra y Cordovilla, dominando dos amplios valles y el paso obligado del camino. Este castillo o fortaleza puede fecharse en torno al siglo XI y constituye uno de los conjuntos históricos más importantes del pasado medieval de la provincia, cuyo valor refrendan las estructuras monumentales que aún quedan en pie. Otras construcciones y ruinas musulmanas se ubican en la cumbre del Cerro de la Encarnación, junto al santuario, en cuyos aledanos se hallan además los llamados «Ojos del Diablo», ruinas del castillo del mismo origen musulmán.
En el año 1242 Tobarra pasa a ser territorio castellano. Fernando VI le concedió privilegios y franquezas que fueron confirmadas posteriormente por Juan II, los Reyes Católicos y Juana la Loca. Posteriormente, a mediados del s. XIV pasó a depender del Infante Don Juan Manuel, adquiriendo un papel preponderante dentro del Marquesado de Villena. En el s. XV se le concedió el título de Villa, y pasó a depender directamente de los Reyes Católicos, en 1476.
En el año 1492 nace en Tobarra Cristóbal Pérez Pastor, ilustre bibliógrafo, Doctor en Ciencias y Teología y Académico Electo de la Real Academia de la Lengua.